"Apostar a un empate lo veo más complicado que intentar ganar. Ganar es más fácil que hacer un proyecto para conservar un empate y no perderlo", sentenció Marcelo Bielsa el día anterior de disputarse Chile-España. Muchos estábamos esperando este partido. Un partido que se presentaba a priori con dos equipos similares (repito: similares, no iguales) que contrastan con la mayoría de los equipos que pudimos apreciar hasta el momento en la copa del mundo: los une eso que comúnmente se llama “ir a buscar el partido”.Un partido tiene un comienzo, que baila sobre un equilibrio precario, frágil, cargado de plena contingencia como es el cero a cero. El gol es el acontecimiento más importante del fútbol; se gana o pierde por ellos. Pero en medio de todo esto hay estéticas y filosofías. ¿Empiezo a defender y atacar desde mi arco, o desde el arco de enfrente? ¿La pelota es mía o de los demás? y podemos seguir muchísimo más… Pero siempre sea cual sea mi concepción esta se posa en un concepto, aunque inextricablemente atado a la incertidumbre y lo impensado. El juego es movimiento, ir a buscar los arcos, desplazamiento de cuerpos y exposición.
Sabemos que Chile con un empate clasificaba, y no dependía de lo que sucedía en Suiza- Honduras. Pero su filosofía no es la de especular. Busca ganar, con tenencia de pelota, vértigo y abrir la cancha. Chile en los papeles es inferior a España, que antes del mundial era el gran candidato, ganador de la última Eurocopa, con una selección que sacando a un par de jugadores, es un compilado del Madrid y el Barcelona. De ahí que se agitó en el aire un gran debate, si no le convenía cambiar de sistema, esperar un poco, ser más lento. Discusiones similares las que se dan con Bielsa en general y ni hablar tras su paso por la selección Argentina.
Déjenme traer un concepto de Bergson que se llama Adaptación. En un momento de crisis y lucha, puede un cuerpo en peligro resguardarse, perdiendo algo de si, sacrificándose y así permanecer intacto en lo más importante (Adaptación por Repetición). Pero también puede apostar por ir al frente, meterle inventiva y aceptar los riesgos (Adaptación Creativa). Bien: el ADN chileno indicaría lo primero, pero el ADN de Bielsa indica lo contrario. Si hay algo que se reivindica en el Chile de Bielsa (como en Paraguay con Martino), es el orden y la disciplina, pero también la mentalidad ganadora, plus que muchas veces sirve para ganar partidos, romper los límites, y no quedarse en la fatalidad de la impotencia, en el no poder.
En el primer tiempo del partido con España, Chile copó la mitad de la cancha, le quitó la pelota a España y empujó hacia delante. Si bien no logró concretar muchas chances de gol, acorraló a los españoles atrás y los obligó a que apuesten a tirar pelotazos. Increíble: un equipo con Iniesta, Xavi y Xavi Alonso jugaba como Italia. Pero Chile comete un par de errores defensivos, le expulsan a Estrada y tiene dos goles en contra. Uno lo siente como una injusticia; Chile le hace frente a España, y España hace dos goles de errores ajenos, como Suiza ante ella misma en el primer partido. El segundo tiempo cambia. Arranca con gol de Chile y después España maneja la pelota. Los dos técnicos, les gritan a sus jugadores que vayan, que jueguen y metan. Del Bosque por que con un gol de Chile quedaba afuera, y Bielsa por que con dos goles de Suiza se iba del mundial -improbable- pero también por juego, dignidad, por que se podía. La aventura, el buscar, implica sensaciones hondas como el miedo y el sufrimiento. El cuerpo de Bielsa es una cartografía sobre estas pasiones, de agarrase la cabeza, ojos desbordando los contornos de la cara, respiraciones hondas emulando síntomas de un infarto, marcando al limite que están los cuerpos en un partido.
Faltando 10 minutos vislumbramos un pacto tácito y el partido se terminó. España maneja la pelota y Chile lo espera cerca del anillo central. La info llegaba del otro partido. Suiza no hace goles. Chile –y también España- buscan conjurar la contingencia, el inocente devenir; a ver si un mínimo movimiento hace enojar a la deidad de la suerte y castiga con un gol…... Les pregunto: ¿claudicación de Chile? Existe el concepto de prudencia (Deleuze). No dejar de ir al frente, crear, pero tampoco en este movimiento, licuarse y perderlo todo. Bielsa dirá que por instinto dejaron de ir a pelearlo, no por convicción. Recordemos que Chile estaba con 10 jugadores (más de 45 minutos), disminuido físicamente, y con una España que manejaba bien la bocha, entre otras cosas, por el ingreso de Fábregas.
Tanto Chile y España clasificaron. Por el grupo sentimos satisfacción: se hizo justicia con nuestro gusto; quedó afuera la mezquina y ortiba de Suiza. Con este partido tenemos una eterna discusión del fútbol y de la vida: en una pelea voy con todo, arriesgo, poniendo en juego muchas cosas, pero tampoco quiero perecer y quedarme sin nada. Una Adaptación Creativa como decía y una Prudencia también indispensable. Opción encerrada en una imposible resolución: por un lado se supera especulando y calculando, pero por otro lado nos batimos inmersos en el mar de lo eterno e imprevisto.
Otra conferencia de prensa de Bielsa tras el partido. Dice que no se conforma con pasar de grupo sino que quiere ganar contra Brasil. Con un equipo que su pueblo ya festeja por pasar de grupo, va por más. Le preguntaron como veía a este Brasil. Contestó que lo veía bien aunque más cuidadoso, es cierto, pero que hoy la cautela es una virtud del fútbol, y que arriesgarse cotiza en baja. En tiempos de moderación, templanza y formas educadas, sabemos que Bielsa se arriesga. Si bancamos a Bielsa, es por ser un aventurero convencido de sus principios, que empuja y va al frente; pero también a sabiendas de eso que decía Borges, de que el milagro tiene derecho a imponer condiciones.
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